Hispalinux lamenta profundamente que el ministro no siga las recomendaciones de la ONU, ni de las propuestas de la Unión Europea, ni los informes del Consejo Superior de Informática y para la Administración Electrónica -su propio ministerio-. Pero sobre todo es lamentable que no persiga la igualdad de derechos de los ciudadanos ante la administración electrónica independientemente de su elección tecnológica y que no esté comprometido con la racionalización del gasto y el impulso de la sociedad del conocimiento pudiéndose llegar a convertir en un mero canal comercial de ciertas empresas (alguna incluso condenada en la UE por abuso de posición dominante) y en un cliente cautivo de las mismas. Haciéndole un flaco favor al Ministerio de Industria Turismo y Comercio y sobre todo al de Hacienda.
Sería deseable que el ministro reconsiderase su postura y estudiase detenidamente el dictamen que el Tribunal de Cuentas emitió contra la actuación del anterior ministro por una cuestión similar. También sería necesario que el Consejo asesor del que el ministro se ha dotado estuviera una representación de toda la sociedad, puesto que a toda la sociedad afecta la E-Administración, y no primase la presencia de los directivos de las multinacionales proveedoras del Ministerio. Ya que su opinión, lejos de ser imparcial, es completamente interesada.
(Barrapunto)
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