Los defensores del sistema operativo Linux se están preparando para contestar un reciente acuerdo de Microsoft que establece por primera vez el principio de pago al gigante del software por el uso del sistema operativo, cuya licencia requiere que sea distribuido gratuitamente.
Microsoft ha firmado un acuerdo con Novell, una de las proveedoras de Linux, según el cual Novell se compromete a pagar una considerable suma a Microsoft a cambio de la garantía de que el gigante estadounidense no demandará a los clientes de Novell por lo que considera una violación de sus patentes en el programa Linux.
Para evitarse una larga batalla legal con Microsoft, experto en litigios, los usuarios de Linux podrían decantarse por Novell y dejar de lado al proveedor principal de Linux, Red Hat, que no ha firmado ese tipo de acuerdo con Microsoft.
Aunque Linux es gratuito, los proveedores del sistema ofrecen un software en forma de paquete, acompañado de documentación y - lo que es más importante- de servicios de instalación y mantenimiento, de modo que cualquier usuario que quiera cambiar Red Hat tendrá que pagar un coste.
"Si los clientes abandonan Red Hat por Novell, en busca de seguridad, Red Hat se verá forzada a firmar un acuerdo semejante con Microsoft", dijo Eban Moglen, profesor en la Universidad de Columbia y fundador del Software Freedom Law Center, en Nueva York.
Moglen, uno de los pioneros del software gratuito, dijo que el acuerdo de Microsoft no respeta los requisitos de licencia GNU (Licencia Publica General), utilizado por Linux y otros programas, que exigen que el software sea distribuido gratuitamente.
En colaboración con otros otros expertos, Moglen ha comenzado a trabajar en la actualización de la licencia para eliminar la posibilidad de escapatoria y garantizar que ninguno sea perseguible.
El sistema operativo Linux fue creado, mantenido y actualizado por voluntarios que trabajan bajo una licencia que permite copiar y modificar el programa libremente.
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